Ah, la vuelta al cole... Para los padres que viven en el extranjero, no es solo el momento de comprar material escolar. A menudo, es el miedo a que nuestro hijo abandone el francés por el idioma del país de acogida. Nos presionamos mucho para que no pierda lo que ha aprendido, pero al final, esta ansiedad se transmite a nuestros hijos y puede convertir el aprendizaje en una tarea pesada.
Entonces, ¿cómo podemos hacer que la vuelta al cole sea sinónimo de progreso y placer en francés? He preparado 5 consejos sencillos y amables para ayudarte a ver las cosas con más claridad.
1. Convierte el aprendizaje en un juego: la rutina francófona
El secreto es no convertir el francés en una clase extra. Lo ideal es integrar el idioma en momentos de placer cotidianos. Por ejemplo, establecer una «burbuja de francés» por la noche: leer cuentos, escuchar canciones infantiles o contaros el día en francés, sin juzgar. Lo importante es que estos momentos sean alegres, no una obligación. Ya verás, el francés se convertirá rápidamente en un punto de referencia tranquilizador.
2. Juega y crea en francés
Los juegos son nuestros mejores aliados. Un juego de mesa puede ser una excelente oportunidad para practicar la conjugación o enriquecer el vocabulario. El arte también es un gran motor: anímale a dibujar mientras escucha una canción francófona o a crear una historia en la que él sea el héroe. Son formas de anclar el idioma en una experiencia sensorial y positiva.
3. Sumérgete en historias y canciones
Nada mejor que la inmersión para mantener vivo un idioma. Películas de animación en versión original francesa, audiolibros, cómics... todo vale para que el francés forme parte del universo de tu hijo. Para los más pequeños (7-10 años), mi programa Super Explorateurs está diseñado como una verdadera aventura interactiva y estimulante, con personajes entrañables e historias para vivir en francés.
4. Crea conexiones
El francés es, ante todo, una historia de compartir. Organiza videollamadas con la familia en Francia para que hable de su vuelta al cole. Si tienes una comunidad francófona cerca, únete a un club de lectura o a una asociación. Estos encuentros son esenciales para mostrar a tu hijo que el francés no es solo el idioma de la casa, sino un idioma vivo y hablado por otros niños.
5. Libera tu mente: el apoyo externo
A veces es difícil gestionarlo todo. Las clases en línea son una excelente solución para complementar vuestro trabajo en casa, sin la presión del colegio. Con Les Explorateurs du Français, mi misión es hacer que el francés sea lúdico y eficaz gracias a un acompañamiento personalizado. Ya sea con la fórmula para los más jóvenes, los Petits Explorateurs, o con alguna otra de nuestras fórmulas, encontrarás una solución adaptada para que el francés siga siendo una fuente de placer.
La vuelta al cole es un nuevo comienzo, no un examen. El mejor regalo que puedes hacer a tu hijo es mostrarle que el francés es un idioma de amor y de placer, no una fuente de estrés.